Nuestra colaboración con La Casa de la Iglesia (Salamanca)
En primer lugar, para conocer un poco más sobre esta entidad histórica en el panorama sanitario y asistencial de Castilla y León, hablamos con Raúl Izquierdo su director, el cual nos cuenta que La Casa de la Iglesia es una entidad histórica, preparada para encuentros, convivencias, sesiones de formación, y reuniones de todo tipo. Este proyecto fue creado para sostener la logística de las diferentes dimensiones pastorales de la Diócesis, pero también para toda la sociedad.
Para esta entrevista decidimos hacer una serie de preguntas a Raúl Izquierdo:
La Casa de la Iglesia es un edificio multiusos de la Diócesis de Salamanca, en el que están los servicios centrales del funcionamiento de la Iglesia en nuestra diócesis y la residencia diocesana en la que viven sacerdotes y señoras. Es un proyecto creado para sostener, desde la logística las diferentes dimensiones pastorales de la Diócesis, pero también para toda la sociedad. La Casa de la Iglesia dispone de aulas multiusos de diferentes capacidades, hospedería, un Auditorio para más de 400 personas, servicio de restauración, aparcamiento…. Es un lugar preparado para encuentros, convivencias, sesiones de formación, reuniones de todo tipo… El edificio comenzó a construirse en el siglo XVI para albergar a los colegiales de la orden de Calatrava, así que estamos ante un edifico histórico, situado a 6 minutos de la Plaza Mayor de Salamanca. Hace 20 años que se realizó su última gran reforma, dando lugar a la estructura que tiene hoy
Nosotros entendemos la Casa de la Iglesia como un espacio abierto a otras personas y queremos ofrecer este servicio a toda la sociedad. Es un lugar cuya identidad está clara, pues es la casa central de la Diócesis, pero quiere estar abierta a otras realidades, al diálogo, a la cultura…. El corazón de la Casa es la residencia, en donde viven casi 60 personas mayores que hay que atender y cuidar con esmero y excelencia y hacer que se sientan en su propia casa. Esta identidad no sería posible sin los profesionales que trabajan en ella en los diferentes equipos: el sanitario, el de limpieza, el de restauración, conserjería, mantenimiento, oficinas, etc. Muchos grupos pasan por esta casa y utilizan diversos servicios de la misma. La Casa tiene que ayudarles en la actividad que están haciendo, desde la limpieza o el mobiliario, pasando por la comida, etc… Y claro, a nosotros como Casa de la Iglesia nos mueven los evangelios de Jesús y ahí encontramos un espejo en qué mirarnos y un estilo de vida para seguir. Por eso los valores humanos y cristianos nacen de ahí y algunos pilares clave para nosotros como el trabajo en equipo, el espíritu de servicio, el trabajo que se quiere hacer de forma excelente, la exigencia, la empatía, la familia, la casa, la atención especial a los más vulnerables…. nacen de esa identidad. Con todos esos pilares, la Casa está abierta a ser utilizada por grupos muy diferentes que pueden realizar actividades muy variadas y con gente tan dispar como personas mayores, adultos, jóvenes, niños…. Por ejemplo, en la Casa tienen su sede la Junta de Cofradías y los Scouts católicos.
Ahora estamos viviendo la llegada de un nuevo obispo y junto a él, tenemos que ir caminando. Que la atención y los buenos servicios sigan siendo pilares de esta Casa. Al ser un edificio muy grande, siempre hay pequeñas reformas que hacer, mejoras de todo tipo…. Llevamos un tiempo cambiando las bombillas tradicionales por luces led y hemos implantado un sistema de reciclaje en las habitaciones de la residencia para separar tipos de residuos. Queremos contribuir a la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. La mayoría de las trabajadoras de la Casa son mujeres, y tratamos de cuidar a las personas en todas sus dimensiones. Queremos que sea una Casa inclusiva, abierta. Un lugar para el encuentro y la celebración.
¡Claro! La limpieza de un edificio como éste es fundamental. Cuando llega gente, se fijan mucho en esto. Incluso muchas personas nos dicen cuando entran en la parte de Residencia, que huele muy bien y que está todo muy limpio. Eso es en primer lugar por el trabajo de las profesionales que tenemos, pero también por la calidad de los productos de limpieza. Esto también afecta a la lavandería y la ropa que se le lava. La limpieza es una parte esencial del cuidado de las personas. Un lugar limpio habla también de respeto y te apetece quedarte. Nosotros llevamos muchos años trabajando con EFI Higiene y estamos muy contentos por los productos y el trato personal.
Proyecto financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea y la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE)
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