Organizar los productos de limpieza de manera eficiente facilita las tareas del hogar y contribuye a un entorno más seguro y saludable. En EFI Higiene conocemos la importancia de tener bien organizado un armario de limpieza y evitar así dejar envases a medias o acumular bayetas y paños.
Primero, es esencial agrupar los productos según su uso para encontrar rápidamente lo que necesitas para cada tarea específica. Cuando se sabe dónde se encuentra cada producto, se puede localizar rápidamente. Cada producto y cada útil de limpieza debe tener su sitio, y es por eso por lo que traemos diferentes consejos para ayudarte con ello.
Tal y como afirma Esther Torras, organizadora profesional, “el secreto para tener un armario de limpieza ordenado es no sobrecargarlo”. Asegúrate de acabar los envases completamente y no compres un producto hasta que acabes el anterior.
¿Cómo organizar los productos de limpieza?
- Aúna todos los productos de limpieza en un mismo espacio y evita que tenga luz solar directa, que esté cerca de la zona de comida o donde haya niños. Puedes dividir el espacio en varios apartados. Por ejemplo: por un lado, puedes guardar escobas, fregonas, mopas… y, en el otro, los envases y demás útiles de limpieza. Tenerlo todo centralizado ayuda a la organziación.
- Organiza el interior de cajones y armarios a través de colgadores y cestas. De esta forma, aprovecharás también la parte interior de la puerta y colocar los productos a tu gusto, y podrás organizarlos por usos o tipos de producto. Además, a la hora de limpiar este hueco será más fácil y rápido.
- Asegúrate de guardar los útiles de limpieza siempre secos y limpios. Una buena práctica es almacenar los productos de limpieza en un área ventilada y fuera del alcance de niños y mascotas, para evitar accidentes. Además, mantenerlos secos aumentarán su durabilidad.
- Usa cajas transparentes, como las de metacrilato, para saber qué hay dentro de cada caja de un primer vistazo. Además, puedes etiquetarlas o poner un cartel, para identificar el contenido. A su vez, una buena práctica es ordenar los productos de limpieza por frecuencia de uso.
- Haz un pequeño inventario cada cierto tiempo para tirar productos que ya no se usen o que estén caducados, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante para una eliminación segura y sostenible.